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EL GIGANTE DE SALLENT

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Sallent de Gállego municipio ubicado en pleno corazón del Valle de Tena (Altoaragón) a 1.305 mts. de altitud es tierra noble de personas y deportistas ilustres, pero el máximo exponente es D. Fermín Arrudi Urieta. que con sus 2,29 mts. de altura veía todo Aragón desde otro prisma. Bastaban el número de los dedos de su mano para contar los escasos casos iguales en todo el país.

Hace 154 años en el amanecer del 7 de julio de 1870 nacía el nuevo vástago de «casa sorda», quedo registrado por el mosén Francisco Laguna en el folio 140 del libro de bautismos como correspondiente a los años 1858-1870.

Hasta los veinticinco años siguió creciendo sin parar hasta que su altura alcanzó su tope a los 2,29 mts. que fue cuando entonces su organismo dejo de estirarse. Bajó a Zaragoza a realizar su primera gira, entonces su estatura ya era 2,18 mts. y 130 kgs. de peso y tenía 21 años y según decían su vecinos en alguna ocasión se echaba a la espaldas mercancías de 300 kgs.

Hizo fortuna (estimada en veinte mil duros aprox.) exhibiendo su enorme tamaño por Europa y Estados Unidos. Además de mostrar su corpulencia también amenizaba su singular trabajo tocando algunos instrumentos musicales como el violín, el laúd, los hierrecillos, la pandereta, la flauta, la bandurria, el requinto, el armonium, etc.. y siempre haciéndolo deforma autodidacta nadie le enseño.

Aún a fecha de hoy todavía son recordadas las noches de ronda del Fermín Arrudi, menos mal que su extremo crecimiento no le afectó sus cuerdas vocales llegando a ser un excelente jotero.

Estuvo presente en la exposición universal de Paris de 1900 utilizando en sus tarjetas de presentación y en su sello oficial como gigante aragonés. Anécdotas hay muchas , en una ocasión el burro que guiaba al monte no quiso cruzar un rio y se lo cargó a los hombros con la carga del burro incluida. En otra ocasión dio muerte a un oso sólo con sus manos.

Ya en su últimos años de vida quiso entonar la jota que mas le gustaba «nuestro canto bravío» pero ya a las cinco de la mañana del 2 de mayo de 1913 a sus 45 años. En el libro de difuntos el mosén Miguel Ustariz anotó que por el anillo de su dedo pasaba holgadamente una moneda de diez céntimos. Una vez fallecido se le echaba mucho de menos por sus obras de caridad que realizaba repetidamente. El féretro que se le construyo tenia unas medidas 2,40 mts. x 93 cms. de ancho.

Arrieles

Ibonciecho